Un reciente estudio realizado por el Centro de Desarrollo y Autogestión (DyA), demuestra que unos 66 mil niños, niñas y adolescentes de la región Ica, realizaron, en algún momento, actividades económicas dejando de lado sus estudios.
De ese considerable número de menores que vieron perjudicado sus derechos fundamentales a la educación, alrededor del 50% (unos 33 mil aproximadamente), desarrollaron actividades económicas en las zonas rurales, específicamente en la agricultura familiar.
Según precisó Aníbal Borda Castillo, vocero del DyA y responsable del proyecto, el 30% de la población de nuestro país es menor de edad (0 a 17 años) y de ese porcentaje, el 21% desarrollo actividades económicas, es decir, trabajó en algún momento de su niñez o adolescencia.
Frente a esta situación y con el propósito de prevenir y erradicar el trabajo infantil el organismo que representa decidió, conjuntamente con el Comité Directivo Regional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CDRPETI) de la Dirección Regional de Trabajo y Promoción del Empleo de Ica, emprender un conjunto de acciones para revertir esta problemática y reforzar la actividad escolar.
“Aquellos alumnos que están reforzados en sus conocimientos van a tener mejores condiciones educativas para el presente año escolar y habrá menor deserción escolar”, aseguró.
Si trabajan ya no vuelven a estudiar
En ese sentido Borda remarcó, que el trabajo infantil solo se combatirá y hasta erradicará con mayor educación. “Con una mayor y más efectiva educación, habrá menos deserción escolar. Los niños y jóvenes que se van de la escuela se dedicarán al trabajo y, difícilmente volverán a las escuelas”, advirtió.
El representante de DyA señaló que este trabajo, financiado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pretende prevenir y erradicar el trabajo infantil en zonas agrícolas, especialmente en los valles productores de algodón como el distrito de Santiago, al sur de Ica.
Al respecto, 120 escolares de ese distrito rural y del centro poblado de La Venta avanzaron en el desarrollo de sus competencias y conocimientos gracias a este programa de reforzamiento escolar que implementaron estos tres organismos.
Durante dos meses, los estudiantes del 4to, 5to y 6to grado de educación primaria que tenían problemas de aprendizaje por la virtualidad de las clases y por falta de conectividad, participaron de estas clases de reforzamiento en las instituciones educativas N°22355 – María Darquea de Cabrera en Santiago – y la I.E. N°22350 de la Venta Baja, con el fin de prevenir y erradicar el trabajo infantil en estas zonas productoras de algodón.
“Se hizo una filtración entre la Unidad de Gestión Educativa Local -UGEL Ica y la Dirección Regional de Educación de Ica -, detectándose que los escolares del distrito de Santiago necesitaban reforzar sus conocimientos desde el cuatro al sexto grado”, señaló la profesora Heidy Zavala Anchante, quien estuvo a cargo del reforzamiento de un grupo de 60 escolares.
Explicó que tras una primera evaluación para detectar en que materia necesitaban reforzar sus conocimientos, se iniciaron las clases de reforzamiento, observando que un numeroso grupo de estudiantes tiene una gran aceptación, afinidad y gusto por los cursos básicos de matemática y comunicación.
Sensibilización a los padres de familia
La docente señaló que otra de las acciones que realizó el proyecto de reforzamiento escolar fue trabajar en la prevención y erradicación del trabajo infantil.
“Dentro del proyecto de reforzamiento escolar se realizaron talleres con los padres de familia de los escolares para sensibilizarlos con el fin de que sus hijos asistan a clases y no dejen la escuela”, aseguró.
Señaló que, entre el miércoles y jueves últimos, se realizó la clausura de este importante proyecto que busca erradicar y prevenir el trabajo infantil, destacar el esfuerzo de los escolares por reforzar sus conocimientos y apoyar la labor de los padres de familia por contribuir en la formación educativa de sus hijos.