San José, 20 abr (EFE).- La detección este mes del hongo Fusarium R4T en una plantación bananero en Perú encendió las alarmas en América y confirmó la necesidad de la investigación científica y la cooperación público privada para evitar la expansión de la plaga.
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) informó este martes que después de Colombia, Perú es el segundo país de Latinoamérica en donde se ha detectado este hongo originario de Asia que amenaza con causar graves consecuencias a la industria del banano.
“La R4T es una enfermedad para la que hoy no existe ningún tratamiento, que se transmite a través del suelo y devasta plantaciones de banano. Resulta la mayor amenaza en más de medio siglo para un cultivo especialmente importante para las poblaciones vulnerables, que obtienen del banano hasta la cuarta parte de las calorías que ingieren diariamente”, indicó el IICA
El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) del Perú informó este mes que se detectó R4T en una plantación bananera de media hectárea del departamento de Piura, e inmediatamente declaró la emergencia fitosanitaria.
En Ecuador, las autoridades implementaron controles y fumigaciones a vehículos que cruzan la frontera, para evitar que ingrese la enfermedad.
En febrero pasado se constituyó la Alianza Global de Cooperación de Lucha contra el Fusarium R4T, que busca vencer a la enfermedad previniendo su propagación, invirtiendo en el desarrollo genético o educando a los consumidores.
La coalición reúne a 25 instituciones, representantes del sector privado, académico, de organizaciones de la sociedad civil, entes estatales y organismos internacionales como el IICA, que ejerce la secretaría del Comité Ejecutivo.
El director General del IICA, Manuel Otero, destacó la importancia de la conformación de la Alianza para “salvar al banano y a los medios de vida y de nutrición de millones de personas”.
Otero ofreció a los Gobiernos de América Latina y el Caribe “el apoyo de una coalición de peso integrada por la cooperación técnica, la ciencia, el sector privado y la academia para buscar soluciones a una enfermedad cuya expansión tiene fuertes impactos económicos y sociales”.
El director del laboratorio de Fitopatología de la Universidad de Wageningen, en los Países Bajos, Gert Kema, miembro de la Alianza, dijo que los países en los que la R4T es detectada deben recolectar datos y adoptar políticas de transparencia e intercambio de información con otros países y organizaciones internacionales.
El científico agregó que alrededor de las zonas donde la R4T ha sido detectada se deben implementar estrategias de cuarentena y desinfección en vehículos, herramientas y personal, así como desarrollar un programa de entrenamiento que incluya a todos los actores de la cadena del banano.
La expansión del hongo ha sido favorecida por el monocultivo de la variedad de banano Cavendish, que hoy abarca aproximadamente el 50 % de la producción global de banano, el 95 % de los mercados de exportación y es la única que se comercializa masivamente en América Latina y el Caribe, y en Occidente en general.
Kema subrayó que es necesaria la investigación científica para el desarrollo de variedades que sean resistentes a la R4T.
Por su lado, Ronald Guendel, director global de Cadenas de Valor Alimentarias de la División de Ciencia de Cultivos de Bayer, firmó que “la colaboración público-privada es fundamental para buscar soluciones y tomar decisiones de inmediato”, manifestó.