Lima, 15 may (EFE).- La segunda ola de la covid-19 está en descenso en Perú, donde durante este mes se ha reducido la cifra de fallecidos por cualquier causa, aunque se debe mantener la alerta máxima ante la posibilidad de un rebrote, afirmaron expertos e investigadores de la pandemia.
Según un informe publicado por el diario El Comercio, el promedio diario de fallecimientos por toda causa cayó un 19,5 % en casi 30 días y los decesos confirmados por la covid-19 disminuyeron un 19,7 % desde el pasado 23 de abril.
“La segunda ola está en descenso, pero nadie puede decir que ya se acabó. El rebrote siempre es posible, al igual que una tercera ola”, afirmó al rotativo el médico investigador y director de Gestión de Proyectos y Promoción de la Investigación de la Universidad Científica del Sur, Percy Mayta-Tristán.
ALTA CIFRA DE FALLECIDOS
A pesar de que los estudios estadísticos ratifican una tendencia a la baja del impacto de la enfermedad en el país, este jueves el Ministerio de Salud (Minsa) reportó la muerte por covid-19 de 418 personas, una de las cifras más altas presentadas durante toda la pandemia en el país.
Este viernes, la cifra de muertes bajó a 292, similar al promedio de las últimas dos semanas, mientras que los nuevos casos detectados llegaron a 2.703, una cantidad muy lejana de los más de 8.000 infectados diarios detectados a mediados de abril pasado.
A pesar de ello, Perú se acerca a 1,9 millones de casos totales y sobrepasa los 65.600 decesos reconocidos oficialmente por la pandemia, una cifra que es triplicada por otros organismos estatales como el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef).
IMPACTO Y GRAVEDAD DE LA ENFERMEDAD
Más allá de las discrepancias en las cifras oficiales, el impacto y la gravedad de la covid-19 aún es muy fuerte en Perú, donde el sistema sanitario sigue al borde del límite de su capacidad de atención, con más de 13.400 hospitalizados y 2.685 de estos en unidades de cuidados intensivos (UCI) hasta este viernes.
Sin embargo, el número diario de fallecidos por toda causa reportada por el Sinadef pasó de 1.182 el 13 de abril a 952 el 10 de mayo, lo que implicó una caída de 19,5 %, mientras que las cifras de fallecidos por covid-19 del Minsa bajaron de 378 el 23 de abril a 288 el 10 de mayo, en una caída de 24 % en 17 días.
Los expertos remarcan que se debe considerar que la curva de fallecimientos refleja, en mayor medida, la situación en Lima Metropolitana, que registra cerca del 40 % de los decesos en todo el país, ya que en otras regiones la tendencia al descenso no es tan clara.
NOTORIA REDUCCIÓN
Al respecto, el ingeniero Juan Carlos Carbajal, miembro del equipo investigador privado OpenCovid-Perú, afirmó a El Comercio que es “muy notoria” la reducción de fallecimientos por toda causa y por la covid-19, por lo que coincidió en se podría estar frente a la culminación de esta etapa de la epidemia.
A pesar de esto, Carbajal advirtió que la situación de la enfermedad dependerá de que el Estado peruano mantenga las medidas de bioseguridad y vigilancia genómica.
“Nada quita que, en este largo camino, se presente un rebrote de casos y este se traduzca luego en un aumento de fallecimientos. La curva que hoy está en descenso se puede estancar. Se requiere que el Gobierno continúe con el proceso de vacunación y que el Instituto Nacional de Salud vigile la posible llegada de la variante india”, recomendó.
Mayta-Tristán recordó, a su turno, que los datos del Sinadef aún se mantienen tan altos como en el pico de la primera ola de la epidemia, por lo que recomendó que no se caiga en “triunfalismos”.
“Este es el momento para que el Minsa realice un estudio de seroprevalencia, a fin de evaluar el impacto. De ninguna manera se pueden reabrir más actividades (económicas) aún”, sostuvo.