Lima, 21 ago (EFE).- Cientos de padres de familia salieron a marchar en Lima para pedir el retorno de sus hijos a las aulas, dado que las clases presenciales quedaron suspendidas desde diciembre del 2019 y el Gobierno peruano no ha anunciado planes para el regreso por el miedo a la covid-19.
«Estamos en la lista que nadie quiere estar, la lista de los países que han olvidado la educación, creo que quedan siete países en el mundo (además de Perú) sin abrir las escuelas y sin planes de retorno», declaró a Efe la vocera del colectivo Volvamos a Clases Perú, Milagros Sáenz, que convocó a la marcha.
La pandemia del covid-19 apareció en Perú en marzo del 2020, cuando el año escolar estaba empezando, y de inmediato el entonces presidente, Martín Vizcarra, ordenó el cierre de las escuelas y universidades y se instaló la educación remota a nivel nacional.
Más de 17 meses después de esa medida, solo 5.350 escuelas han iniciado un nivel de presencialidad en zonas rurales para 220.000 estudiantes, de un total de ocho millones de escolares que estuvieron matriculados en 2019.
SIN FECHA PARA EL RETORNO
Sáenz señaló que la marcha cobró fuerza en los últimos días después de que el presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, dijo que no se sabía si los alumnos podrán volver a la presencialidad en 2022 por las nuevas olas de contagio.
«Los estudiantes y universitarios ya no pueden esperar más.(…) Ya los (planes) pilotos en zonas urbanas deberían estar funcionando, ya para marzo 2022 deberíamos regresar todos los colegios del Perú a la semipresencialidad, es algo que ya debería de estar planeándose», expresó la portavoz.
Sáenz agregó que organismos como el Banco Mundial y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) elaboraron guías de protocolos para el retorno seguro a clases y que, por lo tanto, «no es necesario inventar la pólvora».
«Lo que nosotros pedimos, desde el colectivo, es que sea un retorno voluntario, gradual y flexible», afirmó.
Mantener la educación remota, a través de plataformas en internet, radio y televisión, ha generado críticas debido a las complicaciones para seguirla por razones económicas o falta de conexión en zonas alejadas como la Amazonía o los Andes.
«Las estimaciones preliminares que tenemos de las cifras del ministerio (de Educación) son preocupantes, del orden de más de 700.000 niños y adolescentes que han abandonado la escuela o están en riesgo de hacerlo, y eso es un poco más del 8 o 9 % de la matrícula», indicó a Efe el especialista en Educación de Unicef en el Perú, Daniel Contreras.
Antes de la pandemia, Perú tenía una de las tasas más bajas en deserción escolar en la región, de 3 % en primaria y 5 % en secundaria, pero la situación actual incrementó el abandono, ligado a la crisis económica que ha traído la covid.
ABANDONO ESCOLAR Y ANSIEDAD
«Los impactos de tener las escuelas cerradas son altísimos. Uno es el impacto en trayectoria interrumpida. Niños y niñas que abandonan la escuela», remarcó Contreras.
El experto añadió que tener «dos años sin presencia (en la escuela) puede significar en términos de años de escolaridad, de aprendizaje, algo así como dos años y medio de retroceso, es muy significativo».
Además, está el impacto en términos de salud mental porque «la escuela cumple un rol de socialización, de compartir con los demás», indicó el especialista de Unicef, teniendo en cuenta los reportes del ministerio de Salud que confirman el incremento de cuadros de ansiedad entre los menores.
«Es imperioso acelerar este proceso de apertura, en términos comparativos el país va un poco más rezagado que otros países en la región», añadió Contreras.
UN MAESTRO EN LA PRESIDENCIA
El hecho de que el actual mandatario peruano, Pedro Castillo, sea un profesor de escuela rural y exlíder del sindicato de maestros generó expectativa en la población sobre las acciones que tomaría para beneficio de la educación básica y superior en el país.
«El presidente Castillo sabiendo todo esto, porque él es maestro, sorprende muchísimo que no haya actuado con mayor premura en beneficio de los alumnos», manifestó Sáenz.
Castillo firmó el viernes una declaratoria de emergencia del sistema educativo peruano hasta el 2022 y otorgó un plazo de 20 días para entregar un plan de emergencia educativa para consolidar los aprendizajes y el retorno a la presencialidad.
En la actualidad, existe en Perú un 60 % de escuelas preparadas para iniciar el retorno a la presencialidad y poco menos del 50 % de los maestros plenamente vacunados.