Lima, 22 may (EFE).- A quince días de la segunda vuelta electoral en Perú, el antifujimorismo salió a las calles en más de una veintena de ciudades, entre ellas Ica, en su personal campaña electoral en “defensa de la democracia” y contra la candidatura presidencial de la derechista Keiko Fujimori, a quien considera “una amenaza” para el país.
“No puede ser que una persona que vaya a postular a la Presidencia tenga denuncias tan grandes de robo de millones de dólares, a parte de ser la hija de un dictador. Es algo innegable”, declaró a Efe, una joven universitaria que se manifestaba en el centro de la capital.
Bajo el lema “Por el Perú, Keiko no va”, fueron miles los peruanos que alzaron este sábado su voz en una marcha que se extendió en varias localidades del territorio nacional y del exterior, en rechazo a la postulante por el partido Fuerza Popular, que el próximo 6 de junio se enfrentará al izquierdista Pedro Castillo en la segunda vuelta que definirá el próximo presidente el país.
La campaña antifujimorista fue lanzada por una coalición de activistas, líderes sindicales, familiares de víctimas, representantes de organizaciones culturales y estudiantes universitarios que se definen comprometidos con “defender al Perú de un nuevo fujimorismo”.
“Pedro es decente, Keiko es delincuente”, “por justicia y dignidad, Fujimori nunca más”, entonaban al unísono los manifestantes, provistos de banderolas, carteles y fotografías con los rostros de víctimas del régimen de Alberto Fujimori (1990-2000), el padre encarcelado de Keiko que cumple 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.
Así, con un apoyo explícito al candidato de Perú Libre, este movimiento independiente hizo un llamamiento a votar “por la memoria de las víctimas” que durante los años del gobierno fujimorista sufrieron asesinatos, desapariciones y esterilizaciones forzadas.
“Es sumamente importante que el pueblo tenga memoria. Debemos elegir con memoria, de manera valiente, debemos optar por una opción de cambio y no por quien nos pretende hacer retroceder veinte o treinta años a la dictadura fujimorista”, opinó a Efe la abogada Marite Bustamante.
LA MARCHA TRASCIENDE FRONTERAS
Esta reivindicación en “defensa de la democracia” se sintió en ciudades de toda la geografía peruana, como Cusco, Cajamarca, Ayacucho, Arequipa y Piura, aunque la comunidad peruana en el exterior también convocó acciones en otros países como Australia, Brasil, Holanda, Chile, Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Alemania.
La manifestación más masiva, sin embargo, se vivió en Lima, donde varias centenas de ciudadanos se concentraron a las 16:00 horas en la céntrica plaza San Martín y recorrieron las calles del centro histórico de la capital.
Una hora antes, víctimas de esterilizaciones forzadas realizaron un acto de protesta frente al Palacio de Justicia.
Durante la festiva concentración en la capital, un grupo de jóvenes limpiaba con agua y jabón camisetas de la selección peruana de fútbol para condenar que símbolos nacionales se “manchen de valores fujimoristas”, en una denuncia directa al recién y polémico pronunciamiento de varias figuras del equipo que, en un claro mensaje de apoyo a Fujimori, pidieron al país que se “ponga la camiseta” a favor de “la libertad y la democracia”.
CONTRAPESO A LA CAMPAÑA “ANTICOMUNISTA”
Y es que más que concentrar esfuerzos para captar votos a favor de uno u otro candidato, la polarizada campaña electoral para la segunda vuelta ha venido marcada por constantes ataques e intentos de deslegitimación a las posturas rivales, dando al proceso electoral un aire de plebiscito entre el antifujimorismo y el anticomunismo.
Así, estas marchas antifujimorista son un contrapeso a la campaña que la derecha peruana desarrolla contra el candidato de Perú Libre, ensalzada por los medios de comunicación limeños, con figuras públicas como el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa e incluso empresas privadas.
Desde hace semanas, por ejemplo, la principal empresa de publicidad estática de la capital ha llenado, por iniciativa propia, las principales avenidas de Lima con carteles contra el “comunismo”, “por el Perú” y contra “el peligro” de el país se convierta en una “nueva Venezuela”.
Las últimas encuestas electorales dan al maestro sindicalista una tímida ventaja respecto a su contendiente. En esta línea el sondeo de la agencia Datum publicado este viernes determina que Castillo obtendría un 53,1 % de los votos válidos frente al 46,8 % de Fujimori.