La obra de la doble vía Ica – Salas Guadalupe, que consiste en la construcción del segundo carril de la carretera Panamericana Sur -en una distancia de 6.826 km.-, en algunos tramos tiene 7.20 metros de ancho y en otros 14 metros. En algunos segmentos de la carretera tiene vía auxiliar y en otros no.
7.20 m de ancho
De acuerdo con el supervisor de la obra, el ancho de la pista es de 7.20 metros y así avanzan los trabajos, de acuerdo con el expediente técnico.
En algunos lugares se agranda y tiene hasta 14 metros, supo decir.
Promesa incumplida
El proyecto que ejecuta el Consorcio Guadalupe tiene un monto total actualizado de 22´275,556.79 de soles y recordemos que el propio gobernador regional de Ica, Javier Gallegos Barrientos, el 27 de mayo del 2019 anunció que la obra de la doble vía se iba a entregar a fin de año.
“Hoy se entrega el terreno y ponemos la primera piedra, va a durar 270 días esta obra y estoy seguro, a fin de año, ya tendremos una vía transitable”, dijo el gobernador regional de Ica, Javier Gallegos.
Ha pasado el tiempo y no se cumplieron los plazos, y mucho menos se ha culminado la obra, que por la pandemia del covid-19 se paralizó el 16 de marzo y se reinició el 17 de agosto.
Hoy, ante el apuro de querer acabar, se viene tratando de culminar en forma antitécnica y peligrosa. Ciertos tramos se podrían convertir en una trampa mortal.
Los trabajos se iniciaron mal. El terreno no estuvo saneado, se hizo una mala expropiación y hoy se ven los resultados.
Las primeras observaciones
Los primeros inconvenientes se presentaron frente a El Álamo. No se respetó el proyecto original que estuvo demarcado en el terreno, en el frontis de lo que era Petroperú. Hay viviendas que deben tener un retiro de entre 15 a 20 metros. Hay hitos colocados que han sido dejados de lado.
Los propietarios no ceden sus terrenos porque aducen que el precio que están pagando por la expropiación es irrisorio. No están de acuerdo, por ello no aceptan. Un caso escandaloso y peligroso es lo que sucede con la empresa Toyota, que sus escaleras de acceso y salida terminan al borde de la pista. Un conductor distraído o vehículo a velocidad causará un accidente tarde o temprano, porque la vía en este tramo se reduce de forma antitécnica.
Los otros inconvenientes se presentan en el grifo Daniela, donde la vía se vuelve angosta, porque, según el administrador Walter Hinojosa, el Gobierno Regional expropió un total de 1,030 m2 en un inicio y pagaron sumas irrisorias.
La expropiación en este sector se hizo conforme a los planos del Gobierno Regional de Ica. Luego de unos meses quisieron ampliar la vía aduciendo que se había reformulado el proyecto y necesitaban más terreno, pretensión que no fue aceptada.
Caso similar sucede en el grifo Huascarán, donde también se reduce la vía. En este caso, incluso, llegaron a la instancia judicial, porque funcionarios del Gobierno Regional habrían intentado a la fuerza abrir el camino.
En la entrada de El Cambio, distrito de Subtanjalla, también existe este peligro, y aun es mayor porque al costado han construido un muro de concreto. Los peatones transitan por el costado, incluso ya hubo accidentes y rozamientos contra el muro.
Según la opinión de un especialista en construcción de vías, el Gobierno Regional de Ica construye una carretera Panamericana y un solo carril asfaltado debe tener como mínimo nueve metros, más una berma de 1.20 metros obligatorio, como mínimo.
Una calzada de la vía debe tener un ancho de 22 metros y entre las dos calzadas un total de 40 metros, lo que no se cumple en los tres puntos señalados de la autopista Ica – Salas Guadalupe.
