El Observatorio de Huancayo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), entidad adscrita al Ministerio del Ambiente, cumplió 99 años de creación y aportes ininterrumpidos a la investigación científica al país, en el campo geomagnético, la alta atmósfera y la astronomía.
Considerado como uno de los complejos científicos para el monitoreo geofísico más importantes del mundo, este observatorio fue fundado en marzo de 1922, a iniciativa del Instituto Carnegie de Washington-EE.UU., para monitorear e investigar el Ecuador Magnético.
Ubicado en Huayao, Huancayo, departamento de Junín, este centro fue elegido por las características físicas del lugar que representaba para los científicos y porque se halla en un punto medio estratégico entre el hemisferio norte y el hemisferio sur, y cerca del Ecuador Magnético.
Cuna del IGP
En 1946, el Instituto Carnegie de Washington donó al gobierno peruano el Observatorio Magnético de Huancayo, que luego se convertiría en el Instituto Geofísico de Huancayo, considerado como la cuna del IGP.
El monitoreo y recolección de datos geofísicos en el observatorio ha permitido lograr hitos científicos como el primer estudio de la ionósfera en América del Sur, el descubrimiento de la relación entre las actividades solares y sus efectos en el campo geomagnético, y las interacciones de las partículas cósmicas en la atmósfera terrestre.
El observatorio cuenta hoy con instrumentos modernos de monitoreo y recolección de datos para el estudio e investigación en física atmosférica y así comprender la variabilidad de climas en el valle del Mantaro, fuente de riquezas naturales que abastece a ciudades costeras.
“Los instrumentos del Observatorio de Huancayo recolectan información y están a disposición de entidades nacionales e internacionales, universidades e instituciones encargadas de la gestión de riesgo y desastres”, resaltó el doctor Hernando Tavera, presidente del IGP.